(Corazón que grita: ¡Vaamos Kit, ¿quién te dijo que nunca te iban a venir a buscar por tu diseño?! ¡Péguele una patada al balde y vomítele en la cara a su empresa todo lo que piensa! ¡Tomen giles!)
Si algo me faltaba para odiar a Clarín
es que los hijosmuydesumalamadre,
habiéndome yo, en un manotazo de ahogado,
anotado entre sus filas de
pobresuchos buscatrabajo,
me manden mails con el contenido de
"Kit, ¿qué piensas de las relaciones amorosas en tu trabajo?
Un estudio de La Poronguer University of Marmotens dice que..."
si eso no es jugar con mis expectativasUn estudio de La Poronguer University of Marmotens dice que..."
pegame un tiro.
Malditos
estoy cada vez más cerca de alistarme en el Club de la Buena Onda
y es porque me están saturando.
2 comentarios:
comparto tu ira querida
Nunca, nunca, nunca la desesperación debe llevarnos a Clarín.
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