alguien,
que venía de vacunarse,
habiendo habido caminado interminables cuadras,
para llegar y volverse
con el trámite realizado,
arribó finalmente a su oficina,
sedienta de hambre y de sed
y, ya en su escritorio,
frente a todos sus compañeros
batió el jugoso elixir de una botellita de yogur bebible
que ya
había sido abierta....
alguien como yo
quedó empapada de un manantial seminal
a la deriva entre cargadas por doquier
limpiándose al grito ajeno de
¡alguien quería un ascenso!
aiii cabecita de diseñadora novia
que necesita un reposo del bicentenario
oh oh cabecita
21.5.10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
jajajaja, qué imagen el derraplen
tengo muchas cosas chanchas que no dirè, pero viviràn para siempre en mì
Algún día, cuando no me quede dignidad, le voy a contar una historia que tiene como protagonistas a un coreano, una botella de leche cultivada y pastor belga llamado Lorenzo.
Tenga paciencia, no falta mucho.
Al menos no era un termo de agua caliente.
aaahhh pero leeendooo.
me hubiese agarrado el peor mal humor.
O la excusa perfecta para irme a casa antes =P.
hoy vuelvo y encuentro la gota del recuerdo estampada a la alfombra de la oficinen.
y oh oh cabecita está tembleque, que este bicente fue naranja de descanso y zarpado en agotamiento.
oh oh cabecita, cuándo se te ocurrió dedicarte al diseñito? ai cabecita.... cuando me bata el termo hirviendo encima se los dedico a jaz y a lorenzo, el pastor belga.
Publicar un comentario